Con el libro “Encantado de Conocerme” de Borja Vilaseca
He conocido más a fondo el Eneagrama de la mano del libro
de Borja Vilaseca “Encantado de conocerme” y creo que es una muy buena
herramienta psicológica para el autoconocimiento.
¡Empecemos!
¿Qué es el Enegrama?
El Eneagrama es un manual de instrucciones de la
personalidad, nos ayuda a comprendernos y a descubrir las motivaciones
interiores que provocan nuestras conductas y actitudes.
¿Suena bien verdad?
Pues espera, que hay más.
En la actualidad, esta herramienta está siendo utilizada
por psicólogos, psiquiatras, coaches y demás profesionales de la
psicología humana por todo el mundo. Pero no hace falta ser ningún experto para
saber utilizarla, tan solo se necesita tener curiosidad y voluntad de
comprometernos con nuestro propio desarrollo personal.
Borja Vilaseca asegura que el Eneagrama nos puede
transportar de la ignorancia, la incomprensión y la confusión; a la sabiduría y
a la comprensión si sabemos cómo entenderlo. Explica que todos nosotros hemos
ido perdiendo el contacto con nuestro “ser”, es decir, nuestro “yo verdadero”.
El “ser” queda sepultado por el “ego” desde el día en que nacemos, y, como
consecuencia, empezamos a sentir una insatisfacción y una sensación de vacío
crónicos.
De ahí que suela utilizarse la metáfora de la “iluminación”
para referirse al proceso de darnos cuenta de nuestros miedos, inseguridades,
complejos y frustraciones, pues todas estas limitaciones afectan en la forma en
que nos posicionamos y actuamos frente a todo lo que nos ocurre.
¿Cómo funciona?
La palabra griega “Eneagrama” significa “nueve líneas”, por
lo que describe nueve “eneatipos” de personalidad. Cada uno de los “eneatipos”
puede vivirse desde el ego o desde el ser, eso variará en función de nuestro
nivel de conciencia.
Cada persona nace con un eneatipo, el primer paso es
conocer cuál es nuestro eneatipo principal, será aquel que determina dos
factores: lo que nos mueve inconscientemente a identificarnos con el ego para
no sentir el vacío que nos produce vivir desconectados del ser, y, a su vez,
nuestro rasgo más característico de comportamiento general.
Descentramiento y centramiento
Desde la perspectiva del Eneagrama, nuestra forma de ser
viene determinada por nuestro eneatipo principal, y también va muy relacionada
con otros dos eneatipos, que serán aquellos a los que nos descentramos y nos
centramos.
¿Cómo podemos identificar estos dos eneatipos?
Es más sencillo de lo que parece.
Nos descentramos cuando nos identificamos en exceso con el
ego, como resultado, empezamos a reaccionar automáticamente, es un proceso
inconsciente que se desencadena cuando llevamos al extremo la actitud egocéntrica
movida por nuestro tipo de personalidad, es entonces cuando corremos el riesgo
de caer en el miedo, la ira y la tristeza.
A diferencia del descentramiento, el centramiento es un
esfuerzo consciente y voluntario que surge cuando comprendemos quienes somos y
qué necesitamos. Es una invitación a comprometernos con nuestro proceso de
desarrollo personal, consiste en cultivar nuevas conductas para obtener buenos
resultados a nivel emocional. Estamos centrados cuando nuestra mente esta
relajada, permitiéndonos controlar nuestros impulsos y dejar de ser víctimas
del ego.
Las tres tríadas:
El Eneagrama divide los tipos de personalidad en tres
tríadas, estas representan tres centros vitales, es decir, cada una de estas
tríadas se centra en las limitaciones que tiene nuestro ego a la hora de
relacionase con las personas y situaciones que forman parte de nuestra vida, a
la vez que indican el lugar de nuestro cuerpo (corazón, cabeza o vientre) desde
donde surge la primera reacción automática.
El libro lo explica con un ejemplo:
“Pongamos por caso que estamos en un vagón de metro y, de
pronto, sin previo aviso, entra un individuo que empieza a pedir dinero al
tiempo que sostiene una botella de alcohol y va dando pasos en falso, como si
estuviera a punto de caerse al suelo. ¿Cuál sería nuestra primera reacción?"
Tríada
del sentimiento (eneatipos 2, 3 y 4): nos tocaría el corazón
y sentiríamos pena, vergüenza, tristeza o lástima por la situación.
Tríada
del pensamiento (eneatipos 5, 6 y 7): reflexionaríamos en nuestra mente
sobre las distintas posibilidades y actitudes que podríamos asumir, sintiendo
cierto temor por lo que podría llegar a pasar.
Tríada
del instinto (eneatipos 8, 9 y 1): nos sentiríamos agredidos por
la presencia del individuo, asumiendo la responsabilidad de hacer algo al
respecto para protegernos y proteger al resto de los pasajeros.
Los nueve eneatipos:
Para obtener más información sobre los nueve eneatipos y
descubrir cuál es el tuyo, haz clic AQUÍ y encontraras un post dónde los
explico uno por uno según la información extraída del libro.
Página de Borja Vilaseca: ENLACE
Más información sobre el libro “Encantado de conocerme”: ENLACE
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